01) ¿Ser ciudadanos, para qué? - 12M Abierto solo para graduados

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Estimados y estimadas participantes del programa:

Antes que nada, nos alegra profundamente poder contar un semestre más con este espacio que poco a poco ha crecido y se ha hecho tan nuestro. Esperamos que, como en los anteriores semestres, podamos seguir conversando y aprendiendo sobre lo que somos, lo que queremos ser y lo que podemos ser como individuos y sociedades. 

Ahora bien, entrando en lo que nos interesa, este año tenemos una coyuntura extraordinaria. Estamos ad-portas de presenciar uno de los fenómenos que para muchos -ya veremos si para nosotros- son el centro de la democracia y el ejercicio ciudadano: las votaciones.  Con base a esto, hemos preparado un curriculum en el que a lo largo del semestre abordaremos los elementos clave que nos permitan ejercer nuestro poder como ciudadanos de manera consciente. El objetivo final: que cada uno de nosotros, los que participamos en el curso, podamos ejercer una influencia positiva en las comunidades que habitamos. Ya veremos cómo.

Como dirían, empecemos por el principio ¿Ser ciudadanos, para qué? 

Tal como se elabora en el artículo de Open Democracy (Lo pueden encontrar abajo en caso que quieran leerlo a profundidad), desde finales del siglo XIX hemos presenciado una brecha que crece entre la política y las sociedades, en otras palabras, entre los políticos de oficio, y nosotros. Los partidos políticos, las instituciones como el congreso, la presidencia -y como vemos en nuestro país, las cortes- cuentan cada vez más con menos apoyo de la sociedad. Y es que es difícil apoyarlos cuando cada día es un nuevo escándalo. Ahora bien, a pesar que pensemos que este es un fenómeno exclusivo de Colombia, esta es una constante en el resto de países latinoamericanos. Así es, lo mismo pasa en México, Argentina, Brasil o Chile, claro, con diferentes intensidades: el poder se ejerce entre unos pocos, para unos pocos. Todo indica que hacen lo que quieran y que están fuera de nuestro control.

¿Pero, están fuera de nuestro control?

La crisis que vivimos -que no es otra cosa que pensar que la política es inútil, que no hay cómo generar cambios en nuestras sociedades y que estamos condenados a ser gobernados por corruptos y clientelistas en países desiguales y pobres donde las personas no tienen ni oportunidades, ni acceso a un sistema de educación o salud decentes- se esta quebrando frente a diferentes iniciativas que, desde la sociedad civil, es decir, desde nuestros barrios, nuestras universidades y organizaciones como esta misma que le apuestan a la educación, demandan -o demandamos- formas nuevas de participar en la construcción de nuestra sociedad; formas de hacer control a los gobernantes; y prácticas colaborativas que nos lleven a unirnos más como personas, a ser solidarios para reversar las dinámicas que nos dividen y enfrentan unos con otros. Dinámica que, de paso, acaban con la naturaleza. 

¿Qué se necesita?

Como dice una canción: Hay que aprender a desaprender. Gran parte de los problemas que nos han traído al momento que enfrentamos, radican en nuestras formas de pensar y actuar. En pensar que democracia es tan solo ir a votar cada cuatro años, y peor aún, cuando no se tiene techo, que es la oportunidad para conseguir una teja de zinc a cambio del voto. La democracia es una forma de vida, una forma de vida que gira al rededor de la construcción permanente de formas de convivencia, que como veremos más adelante, nos permitan vivir mejor. ¿Cómo? a través de ejercer el poder que nos otorga ser ciudadanos y ciudadanas. 

Gene Sharp, un extraordinario teórico social que investigaría sobre las posibilidades de generar cambios sociales a través de estrategias no violentas nos diría que: 

"Las fuentes de poder de los gobernantes dependen íntimamente de la obediencia y cooperación de los sujetos a quienes rigen" (Sharp, pp.18, 2014)

¿Y si pensar que el poder esta lejos de nosotros, que no podemos actuar, que el cambio es imposible, y que soñar es perder el tiempo, es tan solo una de las consecuencias de un sistema perverso que se busca sostener a sí mismo?

¿Y si nos damos cuenta que sí tenemos poder? ¿Que es en nuestras prácticas comunes, en nuestra apatía y falta de esperanza que día a día sostenemos lo que tanto criticamos?

¿Entonces que haríamos? ¿Entonces que harías tú con ese poder?


Instrucciones del curso: 

1) Ingresa a nuestra sección de ejercicios  y responde la pregunta de esta semana. 

(De ahora en adelante podrán encontrar en este espacio los recursos biográficos a partir de los cuales se diseñó el curso. Además de esto, podrán acceder a otros links y recursos en caso que quieran profundizar sobre el tema) 

Open Democracy: Transformando la participación política en América Latina. 

Cómo funciona la lucha no violenta - Gene Sharp PDF

Los enfoques de desarrollo en América Latina - Calix Álvaro PDF



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