03) Corrupción política y ciudadana (Cierra el lunes 27 de marzo para estudiantes activos)

 

 Estimados y estimadas participantes del programa,

 

Para esta ocasión queremos abrir un espacio en el que podamos analizar una problemática que -si vemos los titulares de los últimos meses- es el cáncer de nuestro país: la corrupción.

Con el escándalo de los multimillonarios sobornos que Odebrecht usaba como estrategia para que gobiernos de diferentes países los prefirieran a ellos sobre otros contratistas, la corrupción cobró un renovado interés público. A medida que pasan las semanas surgen más implicados y los delitos aumentan, sin embargo, los presuntos culpables siguen siendo los mismos de siempre, políticos corruptos que desangran a la nación. Es la misma historia de corrupción repetida de nuevo, solo que ahora, en inmensas proporciones ¿o no?.

Veamos, existe un par de razones por las cuales pensar sobre este caso nos puede dar nuevas luces sobre el fenómeno de la corrupción, su relación con el ejercicio ciudadano y al tiempo, va a decir algo sobre el momento que vive Colombia. 

Viendo noticieros y leyendo gran parte de la producción periodística de nuestro país podemos entender la corrupción como un fenómeno ajeno a nosotros -los ciudadanos de a pie- que se mueve en las altas esferas de poder, allá donde se decide el futuro de los recursos públicos. Los corruptos son los gobernantes que exigen sobornos a los contratistas, son los funcionarios públicos que por cada contrato que dan piden un "Cómo voy yo" para asegurarse una tajada, pero, el caso de Odebrecht es particular, porque, si bien ilustra estas viejas y conocidas dinámicas, le da protagonismo a un nuevo actor, el actor privado, el empresario, y con esto nos recuerda a todos y todas que la corrupción no es algo que pasa a puerta cerrada en los edificios donde habita la democracia.

La corrupción opera de formas a veces imperceptibles, formas a las que nos hemos acostumbrado. Como cuando un policía de tránsito detiene un carro porque cometió una infracción y el conductor le ofrece "lo del tintico" para zafarse de su pena (Después se anda diciendo que los policías solo quieren plata). Así que, antes de seguir, veamos que significa la corrupción según Transparencia Internacional: 

Corrupción es el abuso del poder para el beneficio propio. En ese sentido, la corrupción puede presentarse tanto en organizaciones públicas como privadas y los casos pueden darse en diferentes proporciones de acuerdo a la magnitud de los recursos en riesgo y al perfil de las personas implicadas.

Dada su importancia para la sociedad, Transparencia Internacional define como “gran corrupción” aquellos actos cometidos en altos niveles de gobierno que distorsionan las políticas públicas o el funcionamiento del Estado para el beneficio propio de los responsables a costa del bien público.

No obstante, existen también casos de corrupción de menor escala, como los que se realizan por parte de funcionarios medios y altos en su interacción con los ciudadanos que buscan obtener beneficios o privilegios a cambio de alguna dádiva.

Todos los ciudadanos estamos expuestos a casos de corrupción y, por eso, identificarlos y enfrentarlos es una misión conjunta que empieza por los buenos hábitos del día a día.

*Con información de Transparencia Internacional.

 

Como vemos, la corrupción afecta las organizaciones públicas, pero no se limita a estas. Desde nuestro día a día, en nuestro ejercicio como ciudadanos tomamos cientos de decisiones que van entre respetar, o no, al otro y a la ley. Y la pregunta es ¿actuamos como deberíamos actuar? o ¿por el contrario nos dejamos llevar por nuestros intereses o la presión externa? Porque al final tenemos que recordar esta máxima: 

Lo incorrecto es incorrecto, aunque todos lo hagan. 

Y al final, como dice un principio religioso "El que es justo con lo poco será justo con lo mucho". Porque el respeto a la ley, el ser íntegros y transparentes no empieza cuando tengamos un cargo de poder y autoridad, o "cuando tengamos mucho". Por el contrario, andar de acuerdo a estos principios es algo que empieza "desde lo poco" desde nuestro día a día y nuestro respeto por las normas más básicas. 

Instrucciones del curso

Así que, con esto en mente, los invitamos a que sigan a la parte de abajo donde encontrarán dos links a un par de videos. En primer lugar encontrarán una breve entrevista que le hacen al rector del Externado sobre la ética pública y la corrupción. Y en segundo lugar encontrarán un video de Eduardo Galeano donde declama un texto que nos invita a creer y pensar en otros mundos, porque, si queremos un cambio, tendremos que llenarnos de esperanza e ilusiones, no para ser rotas, sino para motivar la acción divergente. 

Por último, el tercer link que encontrarán en la parte de abajo los va a llevará al ejercicio de esta semana que se encuentra en nuestro blog. Esperamos que sea de su provecho. 

 

 

 

 

Lo que nos falta en Colombia son principios esenciales - Juan Carlos Henao

Derecho al delirio - Eduardo Galeano 

Ejercicio del curso # 3 - Dar click para acceder al ejercicio ubicado en el blog de la Fundación 



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