Estimados y estimadas participantes del curso:

Parece que la idea general que se tiene del país es que las cosas no van por buen camino. Los problemas medioambientales, las creciente desigualdad socio-económica, la delincuencia urbana y las empresas criminales -aunadas a una creciente polarización por causa de las votaciones-  nos pueden hacer pensar con facilidad que, en lugar de estar camino a un mejor país, vamos en la dirección opuesta. Pero ¿Es así? Más allá de los titulares de las noticias ¿Cómo podemos dar cuenta que el país esta mejor o peor? Es más, a nivel mundial ¿Cómo podemos saber si vamos hacía la construcción de sociedades mejores? 

Antes que nada es importante decir que esta ha sido una pregunta constante de la humanidad que ha tomado distintas formas: ¿Se puede alcanzar la felicidad? ¿Las sociedades están en progreso? ¿Existe el desarrollo? Con esto en mente, en la actualidad organizaciones como las Naciones Unidas han desarrollado herramientas para medir si vamos "mejorando o no", herramientas como el Indice de Desarrollo Humano. Veamos de que se trata este, y que nos puede decir de Colombia. 

Los problemas de medir el desarrollo

Hasta la década de los 80 algunos de los principales mecanismos para medir lo que se entendía por desarrollo a nivel internacional usaban los indicadores macroeconómicos de los países. El producto interno bruto o el producto interno bruto per capita eran tan solo un par de esos indicadores, la idea era la siguiente: si la economía de los países crece, luego, debe haber mayor bienestar social, la gente debe vivir mejor. Sin embargo, la realidad mostraba algo distinto, problemas sociales acumulados en todo el mundo eran la prueba de que estos indicadores no reflejaban necesariamente la realidad de la población. Puede que haya pocos que se hacen más ricos, puede que muchos sigan en la pobreza. 

La libertad y Amartya Sen

¿Qúe se entendía por desarrollo? Esa era la gran pregunta. Entenderlo como crecimiento económico no era lo más apropiado siempre que las condiciones de las personas no mejoraban al tiempo. Ahí es cuando vienen los aportes de Amartya Sen, el nobel de economía de 1998. 

Desde su posición, el desarrollo no es el crecimiento de las economías, es más, el desarrollo no es que las personas tengamos celulares, computadores, carros, casas... etc. Para Sen, estos tan solo son medios para alcanzar el bienestar, el verdadero desarrollo es algo diferente, el verdadero desarrollo es aquel que se traduce en el aumento de la libertad que tenemos para lograr los objetivos que cada uno nos proponemos en la vida. La libertad para elegir quien nos gobierna, la libertad para poder educarnos, la libertad para poder relacionarnos con otros con confianza, y la seguridad de saber que si un día estamos en situaciones difíciles, hay mecanismos que nos ayudarán a tener empleo o no tener hambre. En síntesis, el desarrollo, desde Sen, es la libertad que las personas tenemos para realizarnos. Y ahora ¿Cómo medimos esto?

El Indice de Desarrollo Humano (IDH)

Como dijimos al inicio, ya para los ochenta diferentes organizaciones y países se dieron cuenta que medir el desarrollo a través del avance de las economías no era la mejor estrategia. En este sentido los aportes de Sen llevarían a entender el desarrollo desde otra perspectiva y por supuesto, llevarían también a que surgieran otras maneras de medirlo, de ahí la creación del Indice de Desarrollo Humano elaborado por la ONU. 

El IDH es una herramienta que busca medir el desarrollo desde la perspectiva de la libertades. Así, se enfoca por evaluar la longevidad, los conocimientos y los niveles decentes de vida de las personas. Y si, no es perfecto (El mismo Sen y la ONU lo reconocerán) es una herramienta que busca evaluar algo muy complejo, incluso, la misma perspectiva de Sen se puede criticar, sin embargo, en términos del proceso que hemos recorrido para evaluar eso que llamamos "desarrollo" y bienestar sigue significando un paso más hacia el diseño de herramientas integrales que puedan dar cuenta sobre las condiciones de vida de las personas. Y sobre todo, sobre como estamos pensándonos si el mundo esta mejorando o no. 

El IDH y Colombia 

Ahora, veamos que dice el IDH sobre Colombia: 

Den una mirada al mapa de la izquierda y presten atención a las dinámicas a nivel mundial ¿Cuales son los países con mayor IDH? ¿Cuales son los países con menor IDH? Ahora ¿Cual es la situación de Colombia? Y ¿Cual es la situación de Colombia cuando se compara con el resto del mundo?

Ahora veamos el mapa de la derecha. En este vamos a encontrar como es que ha variado el IDH entre 1990 y 2010 en cada país, entre más verde significa que hubo un mayor aumento en el Indice, es decir, una mejoría en las condiciones de vida de la población. De nuevo, hagamos las mismas preguntas, pero ahora una más ¿Cómo ha cambiado la situación en Colombia? 

De nuevo, medir el bienestar o el desarrollo de un país y el mundo no es tarea sencilla y puede ocultar muchas problemáticas latentes, como los temas medioambientales; sin embargo, la idea de esto es que más allá de guiarnos por los discursos trágicos, polarizantes, y las noticias amarillistas, tengamos herramientas concretas para evaluar y reconocer, por nosotros mismos, lo que está pasando en nuestro país y los procesos que estamos recorriendo. No se trata de simplificar las cosas para decir que todo va bien, e irá bien... eso en gran medida, depende de nosotros y lo que sigamos construyendo como ciudadanos y sociedad día a día. 

Ahora bien, normalmente con el curso les compartimos un video o una breve lectura, pero, para esta ocasión queremos cambiar los roles. Los invitamos a que sean ustedes los investigadores. Hemos abierto el blog de la Fundación (Pueden encontrar el link que los llevará a él en la parte superior a la derecha) para que compartan con nosotros y el resto de sus compañeros algún material que de cuenta sobre como es que en los últimos treinta años ha cambiado la situación del país (tal como muestra el Indicador de Desarrollo Humano): pueden compartir links de videos, noticias, artículos (Todo lo que quieran!) y por supuesto, comenten también porque creen que ese es un buen ejemplo que demuestra un cambio en nuestra sociedad: por ejemplo, a pesar de los problemas logísticos, este año en las votaciones no hubo altercados de violencia mayores, mientras que en los noventa, como vimos en cursos pasados, habían asesinado a muchos de los candidatos.