13) Bienes comunes y minería ilegal (Cierra el 28 de Noviembre)

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Estimados y estimadas participantes el programa:

Como han podido dar cuenta, en este módulo hemos transitado sobre un tema particular del medio ambiente: el significado que tiene para nosotros y cómo es que nuestras decisiones cotidianas afectan sistemas de producción injustos a nivel mundial. Ahora bien, para el cierre de este módulo queremos enfocarnos en la relación entre ciudadanía y medio ambiente, pues como veremos, nuestra ciudadanía no se agota en las formas en que interactuamos con nuestros conciudadanos. Por el contrario, la ciudadanía también abarca las prácticas mediante las cuales nos relacionamos con nuestro medio ambiente, relación que está mediada -como toda interacción- por una ética, una ética socioambiental. 

En primer lugar contextualicémonos un poco con la discusión sobre el medio ambiente desde una visión que repasamos hace un par de semestres, la visión de bienes comúnes propuesta por Elinor Ostrom -propuesta que, de paso, nos inspiró para crear nuestro sistema de puntos para el fondo de becas-.

 

Pues bien, el problema de los bienes comunes, y el riesgo de su sobreexplotación nos permite comprender un fenómeno actual: la minería ilegal. 

"La tragedia de los bienes comunes  surge debido a la cruda codicia de los actores económicos, cada uno de los cuales opta por obtener el grado máximo de placer (como consumidor) y el máximo nivel de ganancia (como inversionista). Entre más generalizada sea la conducta egoísta más pronto surgirán sus efectos nocivos, en forma de males públicos como agotamiento de los recursos y colosal contaminación" (Cante, 2010).

El que los bienes comunes se caractericen por ser accesibles a todos, y también limitados, lleva a que en espacios como los mares o ríos la industria pesquera agote la capacidad de carga que tienen estos ecosistemas... simplemente deja de haber peces para pescar. Y con la minería, pasa lo mismo, millones de hectáreas por explorar para encontrar oro y explotarlo ilegalmente a través de prácticas que contaminan y acaban con el medio ambiente. Entonces ¿Que se puede hacer respecto a estos bienes, que se puede hacer con respecto a los ríos y kilómetros de selva que son arrasados en nombre de la minería ilegal? Si estos bienes, por su carácter común, están condenados ser agotados. 

Lo que dice Ostrom da luces a la esperanza... 

“En vez de asumir que las personas que comparten un bien común están irremediablemente atrapadas en una trampa de la que no se pueden escapar, quiero mostrar que la capacidad de las personas de superar este dilema depende en gran parte de las circunstancias”

Su argumento se puede resumir en que no existe nadie mejor para gestionar de forma sostenible un bien común que los propios implicados. Es decir, la responsabilidad del cuidado de los ríos y bosques en los campos, o del aire puro en las ciudades recae, no solo sobre el Estado, sino sobre los habitantes de cada uno de estos espacios.  El cuidado del medio ambiente es, como bien se dice en muchos espacios, responsabilidad de todos. ¿Pero, acaso nos responsabilizamos sobre estos bienes comúnes, o por el contrario abusamos de ellos? 

Bueno, en primer lugar los invitamos a que pasen a la sección de enlaces, donde encontrarán un video sobre la minería ilegal y el daño que genera la sobreexplotación de los recursos naturales, para que luego, sigan a la sección de ejercicios donde les tenemos preparada una interesante invitación. 

 



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